¡A la mujer de Parral!
Lic. Jesús Ramírez Olmedo

La sabia naturaleza,
con gran prodigalidad
manifestó su destreza,
su capricho y su grandeza
en nuestra tierra natal:
Forjó unas lindas criaturas
tan puras y sensitivas,
tan garbosas, tan altivas,
tan llenas de humanidad,
que engalanan las alturas
al igual que las llanuras
con su gracia y su beldad.

Es difícil ser virtuosa
y al mismo tiempo sensual;
más la mujer talentosa
que luciendo tan hermosa
sabe también ser leal,
combina en forma gustosa,
brillante y habilidosa
ternura y fogosidad;
y esa mujer prodigiosa,
de numen tan especial,
que siendo tan hembra es diosa
y la fruta mas jugosa
de nuestro edén mineral,
¡ Dios nos la dió por esposa,
tan fiel como salerosa
a los hombres de parral !

Lo que en otras latitudes
tan escasas de virtudes
es aguja en un pajar,
en el Olimpo del mundo,
que es su Ciudad Capital,
se da en racimo fecundo,
en espíritu jocundo
... ¡ Y en forma tan natural !
Son nuestras lindas mujeres
generoso manantial:
Sin ellas no habría mas seres,
ni ternura, ni placeres
en el mundo material.

Y por eso presumimos
los que somos de Parral,
La madre de que venimos
y la mujer que elegimos
con amor de eternidad:
¡ Porque por ellas nacimos
y por ellas nos morimos
los de esa Augusta Ciudad !

¡ Ni el astro de más belleza,
ni el mas sabroso panal,
igualan la gentileza
la dulzura y la realeza
... de la Mujer de Parral !

Chihuahua, Chih., Mayo 4 de 1996